8 de agosto de 2022. Para FANDABUS se da una doble discriminación, a los territorios que no tienen ferrocarril y a las empresas que prestan el servicio público de transporte en autobús.
Esta medida, de no ampliarse a todo el sistema de transporte público, terminará de ahogar a un sector que aún no se ha recuperado del impacto del COVID 19. Si además añadimos la espectacular subida de los carburantes que estamos soportando, la no recuperación de la demanda, y la obligación de cubrir servicios a pérdidas, todo ello está suponiendo la quiebra de un sector estratégico y pone en peligro numerosos puestos de trabajo.
FANDABUS considera que la gratuidad de los abonos de Cercanías y Media Distancia prestados por RENFE supone un agravio comparativo y una doble discriminación. Por un lado, esta medida da un tratamiento diferenciado a los territorios que tienen ferrocarril sobre los que no lo tienen, que son la mayoría en Andalucía; y por otro lado, prima a un modo de transporte frente al autobús, que es el transporte que más viajeros mueve y mayor número de poblaciones conecta. FANDABUS cree que el Gobierno está incurriendo en una práctica que puede suponer competencia desleal de un operador público frente a muchas empresas privadas, que prestan el servicio público de transporte.
Esta medida tendrá unas consecuencias nefastas para las empresas de transporte de viajeros por carretera, ya que se desplazará la demanda en todos los corredores coincidentes con el ferrocarril, demanda que será difícil de recuperar una vez se haya eliminado la medida. Con esta decisión, de no ampliarse a todo el sistema de transporte público, se dañaría más aún a un sector, el único que garantiza la movilidad en todo el territorio, que ya se encuentra en una situación muy complicada tras el impacto que supusieron las medidas de restricción de la movilidad provocadas por la pandemia del COVID, y que aún no ha recuperado los niveles de demanda pre-pandemia.
A todo esto hay que sumar las consecuencias del extraordinario incremento del precio de los combustibles, que está teniendo un enorme impacto en las cuentas de resultados de las empresas del sector. Este anuncio es un ‘palo en la rueda’ de un sector estratégico y que garantiza en muchos territorios, especialmente de las zonas rurales, el derecho fundamental a la movilidad y el acceso a servicios básicos del Estado del Bienestar, como son la educación, la sanidad y el trabajo.